An immigrant solidarity fund at McNally Jackson en Español 

Spanish speaking immigrants have come to this country for generations. Sometimes enduring the worst conditions to get here and once they got here; frequently having to hide to speak in Spanish but still they persisted. 

Thanks to them, to their children and grandchildren we have hundreds of Spanish Departments at Colleges and Universities, we have a market to sell books in Spanish, we have a thriving translation industry.

Thanks to them we, booksellers, have a job we love and now it's the time to give back. 

We are starting a solidarity fund for the families deported or in the process of deportation. We are asking speakers or publishers for U$S 100 collaboration per Spanish related event. Attendees to these events are welcome to donate too.    

The bookstore will donate and also we are appealing to publishers in the United States, Latin America and Spain to support this initiative. 

It is no longer good enough just to post on Facebook or tweet something funny.

At the same time that we are discussing a rose is a rose in Borges, or clamoring in university cloisters, or we are taking a selfie at the door of McNally for all our friends in Latin America or Spain, at that very moment a family is living a tragedy, the future of some boy or girl is being shattered, maybe a few blocks from McNally the immigration agents are taking someone away.

We can't keep doing business as usual, this is not even a good idea, it is the right thing to do: maybe we put together $ 800, $ 1000 or less per month, for some it will be little, but for the family of the mother who was deported and has to pay rent, gas, food: it is a fortune.

javier@mcnallyjackson.com
New York, 
March 2017.

Un fondo solidario

En este país millones de immigrantes cruzaron la frontera, sufrieron miseria, muertes, violaciones; fueron golpeados por hablar español and still persisted. 
Estos inmigrantes, sus hijos, sus nietos son los que hicieron posible que existan cientos de departamentos de español en las universidades; que haya un mercado del libro en español; que haya una industria de la traducción; que, en definitiva, muchos de nosotros tengamos trabajo.

Porque un librero trabaja para la comunidad, no para la industria, no para la academia, no para los traductores. Se gana mucho menos dinero pero está el placer infinito en la discusión diaria de libros con personas de los más diversos orígenes socioeconómicos. 

Es por esta razón que comenzamos un fondo solidario para las familias que tienen miembros en proceso de deportación o han sido deportados. 

Qué es lo que vamos a hacer? 

Estamos pidiendo a las personas que presentan sus libros en McNally Jackson una colaboración de alrededor de U$S 100 por evento (de español).
Antes de los eventos vamos a pedir al público que aporte dinero para este fondo, de la misma forma que vamos a pedir colaboraciones a editoriales en Estados Unidos y en los países de habla española. También la librería va a realizar su correspondiente donación mensual

No more business as usual

 Al mismo tiempo que estamos discutiendo la rosa de Borges o rasgándonos las vestiduras en los claustros universitarios, o nos estamos sacando una selfie en la puerta de McNally para todos nuestros amigos en Latinoamérica o España, en ese mismo momento una familia está viviendo una tragedia, el futuro de algunos chicos está siendo destrozado, quizá a cuadras de McNally los agentes de inmigración se están llevando a alguien. Ya no alcanza con postear en la pared de facebook o tuitear algo divertido. 
Esto no es una buena idea, es sencillamente lo que hay que hacer: quizá juntemos U$S 800, U$S 1000 o menos por mes, para algunos será poco; pero para la familia de la madre que fue deportada y tiene que pagar la renta, el gas, la comida: es una fortuna. 

Como diría Troilo: no estamos donando nada, estamos devolviendo. 
Gracias a todos,

javier@mcnallyjackson.com
Nueva York, 
Marzo de 2017.